Ubicado en 120 acres de viñedos y olivos, el hotel disfruta de una posición panorámica cerca de Frascati, en una zona con una historia que se remonta al 496 d.C. En el antiguo emplazamiento del Lago Regillo, donde según la tradición el ejército romano ganó una famosa batalla con la ayuda de los hijos gemelos de Júpiter, la finca se convirtió en propiedad del Papa y después, en 1714, de la familia Borghese. Hoy en día, es propiedad de la familia Giulini y ha sido transformada en hotel rural, con 12 habitaciones, un restaurante, un amplio jardín y piscina, ofreciendo una base ideal para unas vacaciones inolvidables en Roma. Durante su estancia podrá degustar algunos vinos tintos y blancos locales, así como aceite de oliva virgen extra.Traduction automatique Texte original disponible en
Set in 120 acres of vineyard and olive trees, the hotel is located in a panoramic position near Frascati, in an area with a history dating back to 496 A.D. On the former site of Lake Regillo, where the Roman army won a famous battle with the help of Jupiter’s twin sons, the estate eventually became the property of the Pope and then of Prince Borghese’s family in 1714. Today, the estate is owned by the hospitable Giulini family, and has been renovated into a farm hotel, with 12 rooms, a restaurant, a large garden and an ample swimming pool; the ideal base for a memorable holiday in Rome. During your stay on the estate you can sample some locally made white and red wines, as well as extra virgin olive oil. All the rooms boast pretty views and a host of impressive facilities such as a bathroom and a TV.
Ubicado en 120 acres de viñedos y olivos, el hotel disfruta de una posición panorámica cerca de Frascati, en una zona con una historia que se remonta al 496 d.C. En el antiguo emplazamiento del Lago Regillo, donde según la tradición el ejército romano ganó una famosa batalla con la ayuda de los hijos gemelos de Júpiter, la finca se convirtió en propiedad del Papa y después, en 1714, de la familia Borghese. Hoy en día, es propiedad de la familia Giulini y ha sido transformada en hotel rural, con 12 habitaciones, un restaurante, un amplio jardín y piscina, ofreciendo una base ideal para unas vacaciones inolvidables en Roma. Durante su estancia podrá degustar algunos vinos tintos y blancos locales, así como aceite de oliva virgen extra.