A unos pasos de los museos del Vaticano, la Basílica de San Pedro y otros lugares de interés, el hotel está rodeado de hermosos jardines, donde podrá relajarse y disfrutar de la tranquilidad. Puede comenzar su día con un desayuno bufé en el jardín, en el bar o en su habitación. Después puede salir a explorar la ciudad o a relajarse en el centro de belleza cercano al hotel. También encontrará numerosos restaurantes, cafés y bares en las inmediaciones del hotel. Decorado en estilo del siglo XVIII, el hotel le ofrece un servicio personalizado para hacer de su estancia en la Ciudad Eterna una experiencia memorable.
Cómo llegar: