Gracias a su ubicación próxima al mar, el hotel goza de vistas panorámicas al puerto de Bosa con la magnífica torre Aragonese. Ofrece todo el confort posible para una estancia placentera. Dispone de bar, sala de televisión, sala de lectura, aire acondicionado, calefacción, restaurante con platos locales típicos, playa privada y ascensor. Las acogedoras habitaciones cuentan con baño (con ducha), minibar, televisión y teléfono. Aparcamiento amplio abierto todo el año. Los huéspedes que buscan un ambiente más íntimo pueden optar por una espléndida villa con vistas al mar o pequeños apartamentos decorados con elegancia. El hotel ofrece también apartamentos en una casa de campo a 2 km de Bosa, equipados con todas las comodidades e ideales para unas vacaciones rodeadas de naturaleza.
Cómo llegar: