El edificio del hotel, que data del s. XIII, fue en origen un convento agustino. Está situado en el corazón de Florencia, frente al Ponte Vecchio y al lado de la Galleria degli Uffizi. Esta antigua residencia florentina disfruta de una ubicación envidiable en el Lungarno Archibusieri y de unas vistas impresionantes de la ciudad. Los monumentos de Florencia están cerca, podrá ir caminando hasta muchos de ellos. Los restos de una antigua torre medieval sita en el interior del hotel han sido cuidadosamente combinados con habitaciones celosamente restauradas, algunas con vistas increíbles. Cada mañana se sirve un delicioso desayuno americano en lo que antiguamente era un salón de baile que cuenta con pinturas al freso y goza de unas maravillosas vistas al río Arno y a la Via dei Georgofili. Contamos asimismo con un espectacular bar con terraza y un jardín situados ambos en la azotea. Desde este envidiable enclave se pueden disfrutar de las vistas hacia el Duomo y el Palazzo Vecchio.
Cómo llegar: