El hotel se yergue en el centro histórico de Prato, en una área peatonal tranquila y silenciosa, no obstante fácilmente accesible para huéspedes que vienen en coche. Los huéspedes pueden disfrutar de la proximidad al centro de Prato, que data del siglo XIII, un área llena de encanto que alberga los restaurantes más elegantes de Toscana. El lado izquierdo del hotel, de hecho, da a la plaza del Duomo y la catedral de San Esteban. La estación de trenes Porta al Serraglio de Prato, que cubre el tramo Florencia Viareggio, se encuentra a sólo algunos metros del hotel, al igual que la terminal de autobuses que conecta con los destinos más importantes, incluida Florencia. El hotel fue inaugurado a fines del siglo diecinueve y ha sido administrado desde 1935 por la familia Fiesoli – Risaliti El hotel dispone de 28 habitaciones distribuidas en 4 plantas, la cuarta se ha transformado en un atractivo loft. Todas las habitaciones ofrecen confort y servicios comunes. Además, la mayoría de ellas tienen bañera en el cuarto de baño.
Cómo llegar: