Este pequeño Hotel es una antigua masia catalana del siglo XVII, situada dentro del recinto medieval amurallado de Peratallada, en pleno Empordà. Decorada con gran exquisitez y rodeada de un jardin muy mediterráneo en el que desayunar y descansar: un ambiente de confort y relax. Lugar ideal para disfrutar de paseos y de la oferta gastronómica de la zona. Muy cercano a varios campos de golf y a 10 km. de algunos de los pueblos y calas más bellos de la Costa Brava. Un alojamiento ideal para soñadores y románticos. Sus seis exquisitas habitaciones disfrutan todas de vistas, al pueblo o al jardin del Hostal, e invitan a disfrutar del paisaje bucólico de L'Empordà. Decoradas con muebles antiguos, colchas de piqué y grandes almohadanes, parecen sacadas de un libro de cuentos.Traduction automatique Texte original disponible en
A 17th century Manor House, situated inside the walls of the medieval village of Peratallada, located in the heart of the Empordà plain. Exquisite décor with a magnificent garden in which to have breakfast or just to relax. Ideal spot for walking and for enjoying the local gastronomy. Exceptional location, very near to golf courses and 10 km. from some of the nicest villages and beaches on the Costa Brava. 6 exquisite rooms all offering views over either the town or the gardens and the amazing L'Empordà countryside surroundings Furnished with antiques, soft bedspreads and large pillows as if they were from a story book.
Este pequeño Hotel es una antigua masia catalana del siglo XVII, situada dentro del recinto medieval amurallado de Peratallada, en pleno Empordà. Decorada con gran exquisitez y rodeada de un jardin muy mediterráneo en el que desayunar y descansar: un ambiente de confort y relax. Lugar ideal para disfrutar de paseos y de la oferta gastronómica de la zona. Muy cercano a varios campos de golf y a 10 km. de algunos de los pueblos y calas más bellos de la Costa Brava. Un alojamiento ideal para soñadores y románticos. Sus seis exquisitas habitaciones disfrutan todas de vistas, al pueblo o al jardin del Hostal, e invitan a disfrutar del paisaje bucólico de L'Empordà. Decoradas con muebles antiguos, colchas de piqué y grandes almohadanes, parecen sacadas de un libro de cuentos.