Disfrutando de una céntrica localización, a apenas 3 minutos de la estación ferroviaria, del Duomo y del río Arno, este pequeño hotel se asienta en un edificio restaurado que data del siglo XIV. En el siglo XVIII el edificio fue residencia de monjes, y en el aún squedan vestigios de dicho período. Convertido ahora en un confortable establecimiento hotelero, este es uno de los pocos negocios de estas características que siguen en manos de una tradicional familia florentina. Todas las habitaciones están decoradas en estilo florentino tradicional y fueron completamente restauradas utilizando materiales originales como madera de castaño, mármol y piedra de Firenzuola. El hotel también alberga un acogedor salón de desayunos, donde se dispone un desayuno tipo buffet, para que tome energías antes de disfrutar de su jornada en Florencia. Con todos los lugares de interés turístico a poca distancia, no tendrá que ir muy lejos para explorar esta magnífica ciudad.
Cómo llegar: