El Relais Regina Teodolinda ofrece vistas al pintoresco Lago Como y un ambiente romántico y elegante, así como modernas instalaciones y servicios a la medida del viajero más exigente. El camino de entrada le dará la bienvenida con su frondosa vegetación, en flor durante el verano. Este fresco y acogedor entorno se extiende al atractivo jardín y a cado uno de los exclusivos espacios del hotel. El jardín cuenta con numerosos rincones apartados y hermosos, como el paseo engalanado, el cenador de hierro y la escalera de madera que lleva al embarcadero privado del hotel. Todas las suites se inspiran en el pasado, incorporando mobiliario antiguo tradicional. El edificio cuenta también con una piscina decorada con mosaicos azules. Las habitaciones disponen de un mobiliario sencillo en armonía con el ambiente del lago y presentan distintas decoraciones y colores.原文は次の言語でご覧頂けます。 原文は次の言語でご覧頂けます。
Relais Regina Teodolinda overlooks the picturesque Lake Como, and offers a distinctly romantic appeal, an elegant ambience, and the attentive services and modern comfort expected by discerning travellers. The entrance walkway welcomes you with lush vegetation, in full bloom during summertime. This fresh and hospitable atmosphere is extended to the charming garden and each of Relais Regina Teodolinda’s inviting and refined spaces. The garden is full of secluded corners and precious spots such as the adorned promenade, the iron gazebo and the wooden staircase leading to the hotel’s own private dock. Each suite carefully recreates the fascination of past times, featuring typical antique furniture. The structure also boasts a swimming pool attractively decorated with blue mosaics. The rooms are simply furnished with a style in line with the atmosphere of the Lake and have different decorations and colors.
El Relais Regina Teodolinda ofrece vistas al pintoresco Lago Como y un ambiente romántico y elegante, así como modernas instalaciones y servicios a la medida del viajero más exigente. El camino de entrada le dará la bienvenida con su frondosa vegetación, en flor durante el verano. Este fresco y acogedor entorno se extiende al atractivo jardín y a cado uno de los exclusivos espacios del hotel. El jardín cuenta con numerosos rincones apartados y hermosos, como el paseo engalanado, el cenador de hierro y la escalera de madera que lleva al embarcadero privado del hotel. Todas las suites se inspiran en el pasado, incorporando mobiliario antiguo tradicional. El edificio cuenta también con una piscina decorada con mosaicos azules. Las habitaciones disponen de un mobiliario sencillo en armonía con el ambiente del lago y presentan distintas decoraciones y colores.
Le Relais Regina Teodolinda surplombe le pittoresque lac de Côme et offre une ambiance romantique inimitable, avec beaucoup d'élégance, un service attentionné et un confort moderne qui sauront satisfaire les voyageurs les plus exigeants. Un sentier vous conduira jusqu'à l'entrée au milieu de la végétation luxuriante, incroyablement fleurie en été. Cette atmosphère fraîche et accueillante se retrouve dans les charmants jardins et dans tous les espaces du Relais Regina Teodolinda. Le jardin recèle une foule de recoins adorables et de lieux enchanteurs, comme la promenade d'agrément, le belvédère en fer forgé et l'escalier en bois menant à l'embarcadère privé de l'hôtel. Chaque suite recrée une ambiance d'antan, grâce à des meubles anciens. La propriété dispose également d'une piscine joliment ornée de mosaïques bleues. Les chambres sont décorées simplement, dans un style en parfaite harmonie avec l'atmosphère ambiante. Les couleurs et les objets de décorations sont différents dans chaque chambre.
Das Hotel Relais Regina Teodolinda bietet einen schönen Ausblick auf den malerischen Comer See. Hier wohnen Sie ganz romantisch, in eleganter Atmosphäre. Es erwartet Sie aufmerksames Personal und moderner Komfort für anspruchsvolle Reisende. Schon die Auffahrt empfängt Sie mit üppiger, im Sommer blühender Vegetation. Alle Räumlichkeiten wie auch der wunderschöne Garten des Relais Regina Teodolinda laden zum Verweilen ein. Der Garten überrascht mit gemütlichen Winkeln und schönen Details, wie dem schmucken Weg, der eisernen Laube und der hölzernen Treppe, die zum hoteleigenen Bootssteg führt. In sämtlichen Zimmern erwacht die Faszination vergangener Tage, dank typischem, antikem Mobiliar, erneut zum Leben. Zum Haus gehört außerdem ein Swimmingpool, den ein blaues Mosaik ziert. Die Zimmer sind einfach und in verschiedenen Farben ausgestattet.