El hotel está construido sobre una antigua finca mallorquina, donde había una tafona (almazara) que producía el aceite que llegó a merecer la medalla de oro en la Exposición Universal de Barcelona en 1888. Rincones íntimos y acogedores, una exquisita colección de arte, terrazas y jardines, todo pensado para crear un ambiente especial que le ayude a relajarse y disfrutar de su estancia en S'Olivaret. Duerma en habitaciones con historia propia y descanse en contacto con la naturaleza. Para ello puede elegir una de nuestras dos suites con terraza, la junior suite o cualquiera de las veinticuatro habitaciones restantes, todas de entre 35 y 56 m2, con decoración exclusiva en cada habitación en el más puro estilo mallorquín (ocho de ellas con terraza). Todas las habitaciones destacan por su amplitud, luminosidad y, sobre todo, por su decoración exclusiva. En ellas el respeto por la tradición rural mallorquina se une al deseo de hacer su estancia lo más confortable posible, cuidando hasta el más mínimo detalle.
Cómo llegar: