Las Dammusi, construcciones típicas de la isla, situadas en los espléndidos valles de Monastero y Siba y usadas en el pasado por pescadores y agricultores, han sido adaptadas y convertidas en confortables viviendas. Se yerguen a sólo 6 km del mar, en los confines de Santa Teresa, una granja de 40 hectáreas de viñedos, que producen cepas de Nero d’Avola y Cabernet. Además, la granja cuenta con olivares, huertos de hierbas aromáticas, verduras y bosques. El complejo se presenta como el destino ideal para disfrutar del silencio y la tranquilidad de una pequeña isla y alberga un jardín árabe con 2 piscinas para relajarse.原文は次の言語でご覧頂けます。 原文は次の言語でご覧頂けます。
Located in the splendid Monastero and Sibà valleys, the Dammusi - typical constructions of the Island, once used by fishermen and farmers - have been adapted and turned into comfortable units. At just 6 km from the sea, all of the buildings are situated within the confines of Santa Teresa, a working farm which extends over 40 hectares of vineyards, producing Nero d’Avola and Cabernet wine. In addition to this, the farm features olive trees, beds of aromatic herbs, vegetables, and woodland. Presenting itself as the ideal destination to enjoy the calm and tranquillity of a small island, the resort offers you an Arabian garden to relax in, accompanied by 2 swimming pools. The resort consist of 4 groups of dammusi: 8 houses named Sibà and 4 houses named Fra Diavolo in the Piana di Sibà and 2 similar groups of buildings, both with 3 houses each, in the Monastero Valley. Recently restored and tastefully decorated, each of the dammusi are unique. They are classified in 2 categories (Classic and Superior) based on the dimension, position, indoor and outdoor facilities. Each can accommodate between 2 and 4 people. Some of the dammusi have the bed in alcove or in a gallery and all featuring a bathroom, a kitchenette, and air conditioning.
Las Dammusi, construcciones típicas de la isla, situadas en los espléndidos valles de Monastero y Siba y usadas en el pasado por pescadores y agricultores, han sido adaptadas y convertidas en confortables viviendas. Se yerguen a sólo 6 km del mar, en los confines de Santa Teresa, una granja de 40 hectáreas de viñedos, que producen cepas de Nero d’Avola y Cabernet. Además, la granja cuenta con olivares, huertos de hierbas aromáticas, verduras y bosques. El complejo se presenta como el destino ideal para disfrutar del silencio y la tranquilidad de una pequeña isla y alberga un jardín árabe con 2 piscinas para relajarse.