El hotel es una antigua mansión privada del siglo XVII en el centro de Montélimar. Desde allí, podrá caminar por la estrechas calles típicas del casco histórico hasta el castillo de Adhémar (siglo XII), probar el turrón local en alguna de las fábricas o visitar la plaza del mercado. El Sphinx es también un gran punto de partida para explorar la región de Drôme Provençale, sus hermosos caminos y pintorescos senderos entre viñedos, campos de lavanda y colinas. Después de una intensa jornada de turismo en la zona, podrá regresar al hotel y relajarse en la terraza del hotel o en su confortable habitación. Las 24 habitaciones ofrecen vistas al patio del hotel o a una hermosa calle.原文は次の言語でご覧頂けます。 原文は次の言語でご覧頂けます。
The hotel is a former 17th century private mansion in the centre of Montélimar. From there, you can walk the typical narrow streets of the old city to the Adhémar castle (12th century), taste nougat in a nougat factories or discover the market square. Sphinx – Hotel is also a great starting point to experience the Drôme Provnecçale region, its lovely roads and picturesque paths winding between vineyards, lavender fields and hills. After a day’s out you can enjoy the shaded terrace or a quiet and peaceful room. The 24 rooms look out onto the hotel private courtyard or a lovely street.
El hotel es una antigua mansión privada del siglo XVII en el centro de Montélimar. Desde allí, podrá caminar por la estrechas calles típicas del casco histórico hasta el castillo de Adhémar (siglo XII), probar el turrón local en alguna de las fábricas o visitar la plaza del mercado. El Sphinx es también un gran punto de partida para explorar la región de Drôme Provençale, sus hermosos caminos y pintorescos senderos entre viñedos, campos de lavanda y colinas. Después de una intensa jornada de turismo en la zona, podrá regresar al hotel y relajarse en la terraza del hotel o en su confortable habitación. Las 24 habitaciones ofrecen vistas al patio del hotel o a una hermosa calle.
Nous vous accueillons avec plaisir dans cet hôtel particulier du XVIIème siècle, en plein centre de Montélimar. Vous pourrez parcourir les rues étroites de la vieille ville pour monter jusqu'au château des Adhémar (XIIème siècle), déguster du nougat dans une fabrique sur les Allées Provençales, ou découvrir la place du marché. À partir de l'hôtel, vous pourrez aussi découvrir la Drôme provençale par des petites routes ou des chemins serpentant entre vignes, lavandes et collines. À moins que vous ne préfériez l'ombre de la terrasse ou le calme de votre chambre. Les 24 chambres s'ouvrent sur la cour privée de l'hôtel ou sur une jolie rue.